Día genial este domingo en la carrera de las Crestas del Infierno, donde disfruté como hacía mucho que no lo hacía.
Después de un buen madrugón, sobre las 8:15 llegaba a Gavín junto a Sergio, que también estaba apuntado a la carrera corta como yo, para coger el dorsal, tomar un café y encontrarnos con nuestro compañero Jordi que iba a realizar la carrera larga (30 Km con 1900D+).
Tras preparar el material y acercarnos a la salida, nos anuncian por megafonía que se retrasa media hora la salida porque se esta empezando a abrir una nieva muy cerrada que había en las cotas mas altas de la carrera y así se podría competir con un día más o menos despejado. Después de esperar la media hora con otro cafecito de rigor, se dio la salida al recorrido largo para que poco más de 5 minutos después saliéramos los del corto (19K con 1200m D+).
Por un día salí con calma y sin hacer el bestia ya que quería tomármela más como un entreno que como otra cosa (de echo no tenia ni pensado ir pero me toco el dorsal en un sorteo) y la verdad es que hacia tiempo que no subía tan bien y disfrutaba tanto, también influyo el subir con los bastones que me ayudaron mucho. Durante la subida adelante a bastante gente, la verdad es que era una subida dura y la gente pagó bastante el emocionarse al principio porque al poco de empezar a subir ya se veía a bastante gente doblada, por otro lado, de vez en cuando merecía la pena pararse y mirar hacia atras y contemplar el precioso paisaje que se disfrutaba desde allí arriba.
Hasta el km 9 ambas carreras discurrían juntas en continua subida, allí al llegar al avituallamiento, comenzaba nuestra bajada, mientras que la larga continuaba un km más de ascensión para luego encarar otro par de tachuelas ya más suaves. En este punto no me daba cuenta y casi sigo para arriba por el recorrido de la larga ya que se me había hecho corta la subida, menos mal que la chica del control se dio cuenta y corrió a avisarme jaja.
La bajada al ser tan empinada es realmente chula y disfrutable para hacer el jabalí, todo el rato bajando corriendo por autenticas paredes hasta que te volvías ajuntar con el recorrido de la larga a pocos kms de meta. En este tramo es donde disfrute como un auténtico energúmeno y confirme la gran compra que han sido las Sportiva Ultra Raptor, nunca había bajado tan firme y con tanta seguridad, menudo agarre tienen.
Como anécdota decir que desde el momento en que enfilé la bajada no me cruce con casi nadie en todo el camino, de hecho hasta que a un km de meta no paré por culpa de un calambre provocado por un mal pisotón a una piedra de canto y me alcanzo un chaval que me ayudo a estirar un momento estuve prácticamente solo y sin ver a ningún otro participante en toda la bajada.
Precioso el paraje y buenísima la organización, el año que viene vuelvo si o si y esta vez a la de 30 Km porque me quedé totalmente con las ganas de hacer la parte final.
Al final 2h 30? y puesto 37 de la general y 22 de la categoría.
Todo esto rodeado de un montón de amigos y compañeros, y de postre? ¡chuletón! ¿Qué más se puede pedir?
