Pablo Luk
Carreras de montaña
20/06/2015
El Gran Trail del Peñalara... vaya carrera... no hay nada peor que comenzar o preparar una carrera sin tener la convicción de que vas a ir a por ella a tope, con el pensamiento de que va a ser muy difícil terminar, porque tarde o temprano sino son tus piernas será tu cabeza la que te de la razón.
Ya la noche de antes aparecieron los nervios, y no había manera de dormir, las cuatro de la mañana me dieron dándole vueltas al recorrido, y ya aparecen los primeros fantasmas, si no descanso va a ser imposible terminar...
Al día siguiente lo llevas en la cabeza todo el día, he dormido fatal, la carrera empieza por la noche, van a ser muchas horas sin dormir, este invierno tan largo no me ha dejado, entrenar en montaña... aun así los compañeros que parecen ajenos a toda presión te ayudan a entusiasmarte y a mantener la ilusión a tope.
A las 23:00 horas estábamos todos mordiéndonos las uñas esperando la salida, impresionante todos con los frontales la música de fondo los gritos en la cuenta atrás.
La carrera empieza rápida los corredores se lanzan a correr, los 8 primeros km son la subida de la Maliciosa, 1100 metros de desnivel, tortura... Marcos se adelanta, le puede la energía y se deja llevar a un ritmo demasiado alto lo tengo que frenar en varias ocasiones a gritos entre la multitud, ¡¡quedan 110km!!
La subida es técnica vamos en fila de a uno y aunque es de noche cerrada la hilera de luz de nuestras cabezas deja entrever la tremenda subida de La maliciosa, arriba llegamos exhaustos, ahí Marcos ya me pide la llave del coche, no quiere seguir 100 km más con ese sufrimiento, evidentemente no se la doy... Pasan las horas mucho más rápido que los km, y la bajada es técnica no lo siguiente, bajando la gente se va cayendo cada dos por tres llevándose a alguno por delante como si de una partida de bolos se tratase colina abajo. Marcos prueba el suelo un par de veces sin incidentes, yo por suerte me libro.
En la bajada conocimos a Carlos, un tío cojonudo, que ha hecho parte de la carrera y más o menos conoce las referencias, junto a él van otro colega suyo y Cristina una profesora de educación física de Cuenca, y formamos un grupo...terminamos la bajada sin poder correr, de momento es tan técnica la carrera que no hay quien de dos pasos seguidos corriendo. No me está gustando un pelo.
Antes de llegar al primer avituallamiento en el km 18, hay 4 o 5 km corribles Marcos y yo que somos los más corredores del grupo, los llevamos con la cuerdecica...estos maños nos van a matar decía Carlos...
Llegamos al primer avituallamiento primeras impresiones: Vaya mierda de carrera...
Salimos del avituallamiento y comienza según el perfil, una pequeña tachuela en el camino el Collado de las Dehesillas con unos 500 metros de desnivel, si el camino es bueno podemos subir casi corriendo, pues nada más lejos de mi imaginación un sendero milimétrico lleno de curvas y una maleza que parece el amazonas, a veces desaparecía el camino entre arboles, arbustos y, raíces que salen en el suelo...varias torceduras de tobillo, piernas y brazos arañados, y lo peor la desesperación...el sentimiento de no avanzar.
La bajada más de lo mismo...
Nos ponemos en el km 30 y estoy asqueado...me empieza a doler la tripa pero ya dudo que no sea el propio cuerpo el que busca una excusa para volver al hotel y que le den por saco a todo.A todo esto ya no somos cinco, somos tres...Cristina y el colega de Carlos en el 25 se han retirado.
De camino al siguiente avituallamiento pienso en retirarme, no es que este cansado, ni me duele nada, es simplemente que llevo 30 km en un montón de horas y tan duros… que sólo pensar que quedan 80 me dejan el ánimo por los suelos.
En el avituallamiento me dan una mala noticia no se puede abandonar... tendré que subir como mínimo la Morcuera, siguiente puerto, a Marcos y a Carlos ya les digo que me dejen y vayan a su ritmo, así que salen y me dejan atrás, me abrigo, hace frio, y comienzo la subida a mi marcha en medio de la noche, me enchufo el iPod, y me evado, contemplo el amanecer, lo más bonito de la carrera hasta ese momento, parece que por un momento...parece que por un momento se me pasan todos los malos rollos y, a lo que voy a mitad de subida, esta vez y por sorpresa en una pista amplia, me animo a correr...cojo ritmo y empiezo a adelantar a gente primero un grupo de tres, luego de seis, otros cuatro... a lo lejos diviso a Marcos y Carlos los he cogido y llegamos arriba los tres.
Parece que la comida me entra ahora mejor, así que decido no retirarme ahí, total hasta las 12 de la mañana no puedo entrar al hotel, y ahora estoy mejor, así que aguantare otra parada más y bajare 15 km más, hasta Rascafria, aunque la decisión está tomada... corro bien pero sin ganas, hoy no es el día lo tengo metido desde el kilómetro 30 y voy convencido me conformare con lo que me tengo que conformar, no he dormido bien y tengo una ligera molestia en la planta del pie (mentira), además mañana me voy de vacaciones 5 días con unos amigos y no quiero estar en silla de ruedas tres de ellos (excusa perfecta)... es triste, pero es así, así funciona la mente en una carrera de estas y lo difícil es no hacerle caso... en este caso me fue imposible.
Llegue a Rascafria corriendo los 15 km a un ritmo buenísimo, a la llegada, la gente esperaba el autobús para retirarse "está a punto de llegar" me dijo uno que estaba sentado ya sin dorsal... por un momento me plantee...solo duro lo que me costó levantar la cabeza y ver el puerto del Reventón y Peñalara aún con nieve... hoy llegamos hasta aquí, no me apetece más...y así termino mi carrera, ni probé la comida en el avituallamiento, me senté y se acabó.
Al día siguiente, aparecen las preguntas, muchas sin respuestas...pero es mejor pasar página, practico este deporte porque me gusta no por obligación, se pasan momentos buenos y malos...llegaran nuevas carreras, nuevas medallas, y nuevas alegrías, además si todas las carreras se corriesen con la gorra, este deporte perdería también un poco su encanto. Asi que seguiremos con nuevos retos, intentado superar nuestros limites!
Volveremos en 2014...y terminaremos!