Después de correr Penyagolosa Trail el sábado pasado, me habían salido unas molestias en el pie izquierdo, me comentaron que era tendinitis del peroneo provocado por el sobreentrenamiento. Algo normal si tenemos en cuenta que me pegué 19 horas seguidas corriendo por los montes de Castellón. Me pasé la semana quietecito, nada de correr (Como me costó) y alternando baños de agua fría/caliente en el pie para mejorar la lesión ya que el domingo tenía una cita fija en mi calendario: KDRTRAIL.
Es una carrera de esas que aunque albergue mucha gente, se le puede llamar "familiar". Es una oportunidad única para juntarnos una gran cantidad de amigos y compañeros amantes del trail, cerca de Zaragoza. Puede que para algunos no acumule el desnivel necesario, para otros el paisaje no les transmita nada pero lo que es innegable es el gran ambiente que se forma.
En Zaragoza hemos formado una gran gama de colores que conjuntan muy bien. El rojo pasión de los "Corredores el Ebro" combina perfectamente con el amarillo de "Correcaminos Alfindén". El tono de moda para pintar los podios es el anaranjado "Trail Running Zgz". La marea azul de "ANDANDAEH" siempre está presente. El color de esta temporada debe ser el naranja porque los montes de Cadrete fueron conquistados por las chicas del "V Reto Femenino 10k". Esta paleta tiene infinidad de combinaciones: Zenit.Twinner, Beer Runners, Grupo 7:45 y un largo etcétera. Los toques indispensables lo forman gente como Manuel Entretenium, patrocinador y amante de este deporte. La alegría del speaker y compañero de televisión, Mariano Navascués. La presencia fija en los podios de Neme Mendieta y Adela De la Cruz. Pero el color predominante sin duda es el verde del "Club Running Cadrete", que han sabido crear una carrera de 10.
Después de ponerme sentimental, vamos a lo que nos concierne. Amaneció el domingo con el miedo a que empeorara la lesión así que tampoco era cuestión de forzar la maquina. En mi caso el amanecer lo vi mientras salía del trabajo después de un largo turno de noche. Para los que me soléis leer, el ir de empalmada ya no me vale como excusa ni novedad. Es más, se está convirtiendo en una tradición.
Antes de entrar al "Bonito"
La carrera iba a ser rápida, el premio de montaña del kilómetro 9 que obsequia al primero en llegar con su peso en cerveza AMBAR siempre es un aliciente, todo sea por la hidratación. Con esto no quiero decir que salgamos todos como locos en busca de esa recompensa, pero si los primeros salen a fuego para conseguirlo, los segundos les siguen, éstos provocan a los terceros y así sucesivamente.
Los primeros metros son muy rápidos, perfecto para seleccionar la situación de carrera y evitar los abotellamientos de otros años. Casi todo el desnivel estaba en el primer tramo, había que dosificar fuerzas. En la llegada al primer avituallamiento (9km) me tomé un gel de 226ers con bien de cafeína para combatir la fatiga, la falta de sueño y así afrontar con garantías un largo y divertido cresteo.
En el kilómetro 20 apareció una enemiga inesperada. En un tramo de bajada por un barranco se me coló una piedra en la zapatilla, justo en la zona donde semanas antes había tenido una ampolla. Notaba como hacia de las suyas y nada más acabar el descenso, paré y me la quité pero el mal ya estaba hecho. El sábado pasado, tras 116 km no me pasó nada y aquí, a las primera de cambio ya la había liado. Cosas de la vida.
Este incidente ya me sacó de la carrera, el dolor no era muy fuerte pero mentalmente solo hacía que pensar: -El berenjenal que me voy a preparar- . Además, provoca que cambies tu pisada para evitar dolores, pasando éstos a otras partes de tu cuerpo. Solo quedaba poner el automático y llegar a meta con el menor destrozo posible.
Cresteando Para más aliciente, el siguiente tramo es el que menos me gusta. el "Bonito" curiosamente es mi parte más odiada. Un barranco de casi 2 kilómetros muy estrecho que me da sensación de claustrofobia. Se me hace interminable y este año, la vegetación estaba muy densa, lo que me provocaba aún más agobio.
En el tramo final te juntabas con los compañeros de la carrera corta. El ver gente me dio alas ya que había afrontado casi toda la carrera en solitario y así llegamos a la meta en poco menos de 3 horas. Ahora tocaba desprenderse de la zapatilla y ver el "cuadro" que me había preparado. Toda cábala se quedó corta. La ampolla de semanas anteriores había explotado y dentro de ella se había formado otra. Esto, sumado al dolor de la lesión, había formado un bodegón digno del pintor más retorcido.
Pero esta circunstancia no podía empeñar la mejor parte de la carrera. El almuerzo que nos tienen preparado al finalizar. Entre cervezas, risas, jamón, premios, patatas, fotos y más jamón, dábamos por concluida otra genial mañana. ¡Ahora por fin tocaba irse a dormir!
!Va por ti PRIMO!
Tiempo: 02:54:07
Clasificación general: 29
Participantes: 174
Tricas
Carreras de montaña
02/05/2017