Vaya por delante que no nos pilló por sorpresa. Sabíamos a lo que íbamos. Sufrimos, y eso que fueron 10 kilómetros menos. Al final se quedaron en 32 en lugar de los 42 previstos. Neutralizaron la carrera en Candanchu debido al mal tiempo, y que bien hicieron, porque no tengo claro si hubiera podido seguir durante un par de horas más en aquellas circunstancias.
Anunciaban el final de anticiclón de forma drástica para ese fin de semana. En los mapas de www.eltiempo.es se veía claramente como una borrasca iba a cruzar el Pirineo el sábado por la mañana. Nieve, y temperatura prevista de -5 a -9 grados en Candanchu. Y con vientos de 65 Km/h. Vamos, que pintaban bastos.
Subimos desde Zaragoza la misma mañana del sábado, Fran, Vanesa y yo. En Jaca nos juntamos con Gorka, quién estaba desde la noche anterior. Los 4 de Andandaeh dispuestos a afrontar el reto de correr una maratón en condiciones invernales bastante extremas.
En Jaca a las nueve de la mañana no hacía mucho frío. Mañana fresca, soleada pero nada más. A lo mejor las previsiones estaban mal por unas horas. A lo mejor no. Ya se vería. 3...2....1... go!
Salimos de Jaca siguiendo el Camino de Santiago, siempre hacia el norte, siempre en subida. Nos lo tomamos con calma. Gorka, la Mákina, se nos adelantó un poco y a partir de ahí ya no le veríamos más hasta la meta. Fran, Vanesa y yo a nuestro ritmito. Sin prisas, sin pausas, al trote. Pasamos por Castiello de Jaca y seguimos hacía Villanua. A una distancia no muy lejana se veía claramente como el día se iba a complicar. El valle estaba cubierto por nubarrones y niebla. En ese punto creo recordar que ya estaba lloviendo. Al principio un poco, después a chorro. Oímos a una persona de protección civil hablando por el walkie-talkie: "confirmado, en Canfranc está nevando". Nos miramos, repetimos lo que acabábamos de oir, y seguimos. Con tanta lluvia íbamos empapados, pero al movernos, tampoco importaba mucho. Poco a poco la lluvia se fue convirtiendo en nieve, y más tarde en nieve con viento de cara. Recuerdo entrar en Canfranc totalmente congelado, con el viento del norte empujándonos hacía atrás, y con ganas de que neutralizaran la prueba en el pueblo. Cuando llegamos al avituallamiento nos dijeron que la carrera seguía hasta Candanchú. Recortaban 10 kilómetros, pero había que llegar hasta la estación de esquí.
Nos miramos y decidimos seguir. Fran y Vanesa antes de seguir se cambiaron de ropa, y yo entre que me decidía y no me decidía, no me cambie. Seguimos. Mi único temor era que nos pasara algo que, aunque no fuera grave nos obligara a detenernos. Íbamos mojados, había ventisca, hacía frío... En movimiento no pasa nada, pero parados....
Ese tramo fue el más bonito y el más duro. Atravesamos bosques con nieve recién caída, tuvimos momentos de no ver nada por que la nieve nos venía de cara y nos entraba en los ojos, sintiendo literalmente como si se clavaran mil agujas. Poco a poco fuimos avanzando hasta llegar a Candanchú, y de allí a la estación de esquí donde estaba la meta. 4 horas 25 minutos para completar los 32.5 km de distancia y 1200 metros de desnivel positivo.
Dentro de la estación nos quitamos rápidamente la ropa mojada y nos vestimos con ropa seca. En mi caso, dos térmicas y un abrigo tipo plumas, e incluso así y tomándome 3 caldos calientes estuve tiritando durante media hora. Una aventura que sí que nos esperábamos. Un día redondo!
¿Por qué le llamarán Maratón Blanco?Café antes de la salidaPhotocallA punto de salir
Con Fran de las nievesEmpujando...
Comida después del esfuerzo
Con Luis Alberto Hernando. Campeón del mundo de Ultra Trail
el video
https://m.youtube.com/watch?v=Ek9at-73jeA
Jordi
Carreras de montaña
30/11/2015