Vaya por delante que el viento soplaba a mala leche. A frenarte, a impedir que llevaras un ritmo constante. Pero lejos de fastidiarme, me aproveché de ello. Como si fuera un luchador de aikido, utilicé la fuerza del oponente para mi beneficio. En este caso no para derrotarle (porque el jodido siguió soplando horas después) pero sí para salir victorioso, para no dejarme ganar.
Todo empezó el miércoles. Como siempre, el whatsapp del grupo de corredores sacaba humo. A la que te descuidas tienes más de 60 mensajes sin leer. Me los miré por encima y vi que estaban quedando para ir a la media maratón de Tudela, el domingo. Cometí la imprudencia de preguntar quien iba, y enseguida me liaron. El domingo a las 8:15 pasaba a buscarme Quique y a las 10:30, ya cambiados nos hicimos la foto oficial de Andandaeh: Fran, Quique, Tricas, Gorka y un servidor.
Hacía frío, bastante/mucho frío. Y viento, bastante/mucho viento. El frío en todas partes. El viento a favor en unos tramos, de lado en otros, y en contra en el resto.
La táctica que iba a seguir estaba enfocada a la preparación de la Maratón de Sevilla. Quería llegar relativamente cansado al último cuarto de la carrera, sobre el kilómetro 15, y mantener el ritmo el último cuarto. En la maratón lo duro es a partir del kilómetro 30-32. Ahí es cuando llegas tocado y hay intentar no aflojar para abordar el último cuarto. Ahí hay que sacar fuerzas y mantener la cabeza fría. Además el viento que soplaba en Tudela sería ideal para empujar y cansarme cuando soplara de frente o de lado. Como decía al principio, lejos de fastidiarme, me aproveché de él.
3, 2, 1... go
Salí a un ritmo fuerte. Los primeros 6 kilómetros cayeron a 4:12 de media. Aguanté bien. Supongo que es lo que tiene entrenar tantas series. Estoy bien en velocidades altas durante periodos no demasiado largos. Luego, lo difícil es mantener.
A lo largo de los 10 siguientes el entorno era "más hostil": algún tramo de subida, alguno de bajada, alguno con mucho viento en contra, otros a favor... Esta era la parte de cansarse, y así lo hice. Los ritmos iniciales fueron difíciles de mantener, y estos 10 salieron a 4:24 de media. Durante este tramo hubo ratos en los que había que empujar, ser consciente de la resistencia del viento y forzar más la máquina. El objetivo era "no relajarse". Y llegué a los últimos 4 cansado. Ahora era el momento de darlo todo como parte del entreno (en Sevilla esta situación se dará en los últimos 8-10. y el objetivo también será "no relajarse"). En el 19 me junté con Quique y corrimos juntos hasta la meta para entrar a la vez. Finalmente los últimos 4 también salieron a 4:24 de media. Pude mantener el ritmo de los 10 anteriores, aunque debo decir que el último me costó lo mío.
Tiempo empleado: 1:32:06
Clasificación en la general: 208 (de 624)
Clasificación veteranos: 57 (de 167)
Esta ha sido la última tirada larga y exigente antes de la Maratón. En dos semanas nos vamos Quique, Tony y yo a Sevilla a poner en práctica todo esto. Ya contaré.
Calentamiento previo
Estiramientos
Con los Correcaminos de Alfindén
Empujando
Hacia la meta con Quique
Prueba superada
Parciales