Vaya por delante que, como me suele ocurrir con las medias, no tenía previsto correrla. Pero una vez más, a cuatro días del evento hubo una conjunción astral de esas que hacen que al final acabes en la linea de salida. En ese caso confluyó "que no nos íbamos al pirineo" (decisión de última hora), "que corrían un montón del club" (condición necesaria), "que me ofrecieron un dorsal" (lesión de un compañero, gracias Javi), "que era en Zaragoza" (horario totalmente compatible con la vida familiar), y "que me apetecía" (imprescindible).
El sábado hubo quedada para recoger el dorsal. El mío lo iba a recoger Javier, el pobre lesionado que amablemente me lo cedió. ¡Gracias de nuevo Javi! Como en el club somos gente muy sana y nos preparamos muy bien estas cosas, hubo quedada post-recogida-del-dorsal para establecer la táctica que emplearíamos al día siguiente, todo ello mientras nos calzábamos unos huevos fritos con todo tipo de derivados del cerdo pasados por la plancha y nos hidratábamos con una jarra de 1/2 litro de cerveza, o cerveza con limón. Pese a tener la mañana liada, lo pude encajar: dejar a mi hijo mayor en el Stadium Casablanca para que jugara su partido de baloncesto, ir rápidamente a buscar al pequeño a casa y llevarlo al campo de la Unión, y como hay que dejarles una hora antes del partido, escaparme esa hora para asistir al almuerzo. Cualquiera se pierde unos huevos con jamón y/o chorizo mientras se discute la táctica del día siguiente.
Ese rato estuvo muy bien. Juan y Ana trajero a su pequeña, Julia. Es como un muñequito, tamaño mini. No me acordaba de lo pequeños que son cuando tienen algo menos de dos meses. Marcos se pidió un vegetal porque es un tío sano. El bocata en cuestión era de dos palmos, con mahonesa y todo tipo de cosas dentro. No se yo si eso era más sano que los huevos fritos con patatas que nos pedimos el resto: Javier, Jorge, Fran, Sergio y Adrián. Creo recordar que Jorge Tricas no se pidió nada. Aunque estaba muy a gusto, me tuve que volver rápidamente a ver el partido de mi hijo pequeño. Allí los dejé mentalizándose para la media y tomando orujos.
El domingo amaneció lloviendo. Desayuné más o menos como siempre, me cambié, cogí la moto y me fui hacia donde habíamos quedado para la foto de grupo. Aparqué la moto sobre la acera y me los encontré a todos debajo de una marquesina de autobús, como pollicos refugiándose de la lluvia. Tampoco llovía tanto, y total, en 20 minutos íbamos a correr más de hora y media bajo el agua. Me hice un hueco y también me refugié. Estaban todos: Quique, Gorka, Fran, Sergio, Adrián, Marcos, Juanito, Miravete, el Heavy, Vanesa, Pedro, Noelia, y no se si me dejo a alguien más. A Noelia no la conocía. Es la novia de Marcos e iba a correr su primera media. ¡Y lo hizo muy bien! (aquí la crónica).
Vanesa estaba nerviosa. Se le notaba. Quería bajar su mejora marca y con el día que había salido y los nervios de la carrera... (aquí su crónica). Y del resto, que decir. Cada cual un poco con sus expectativas. Adrián y Sergio también iban a debutar en media, y tampoco lo hicieron nada mal. Quique en su linea, Gorka en la suya, Tricas a darlo todo, Jorge el heavy a dar más que Tricas, el Webmaster controlándonos a todos... y yo sin tener muy claro como enfocar la carrera. No había entrenado para nada una media maratón de asfalto, pero flojo tampoco estoy, por la preparación que estoy haciendo de cara al Montblanc. También vino Chevy, quien por lesión no puede correr, pero que se acercó para hacernos fotos a lo largo de recorrido. Y también Patricia, que sustituyo a Fran en su faceta de fotógrafa. ¡Buenas fotos hicisteis! (las podéis ver aquí)
Salimos de debajo de la marquesina, nos colocamos en medio de la calzada y nos hicimos la foto de rigor. Nos dirigimos a la linea de salida, cada uno a "su cajón". Tres...dos....uno.... go!
Salí con Quique, Tricas y Gorka. Los dos primeros se nos fueron antes de los primeros 500 metros y Gorka se quedó algo atrás en el km. 5. Yo me clavé en un ritmo que en teoría debería poder mantener y que a la práctica mantuve cómodamente hasta el final. No llegué forzado, pero tampoco me sobró nada. Entré en meta en 1h32m.
Después de eso nos volvimos a encontrar todos y una vez cambiados nos fuimos a comentar la carrera tomando una buena jarra de cerveza. Noelia hizo un tiempazo. Jorge no logró su mejor marca pero ya me gustaría a mi firmar sus 1:26. Los novatos en la distancia, Adrián y Sergio, también mucho mejor de lo esperado. Quique pasándome por la cara que me había ganado. Yo diciéndole que ya vería, ya. Que se preparara para la próxima (te vas a enterar, chaval). Fran bajando un par de minutos de los 1:40. A Vanesa no la vi. No logró su objetivo, pero tampoco era el mejor día para hacerlo. La próxima seguro que lo haces, Vinagre-Hansen. En fin, todos contentos y habiendo disfrutado de un día de deporte con amigos. ¿Qué más se puede pedir?
Aquí alguna foto de la jornada...
la previaplaza del Pilarconcentradocómodo...hidratación post-carrera
Jordi
Atletismo
14/05/2016