Son muchas las emociones que me invadieron a lo largo de la tarde del domingo y del día de ayer, por lo que decidí esperar un poco a ponerme a escribir porque tenía la cabeza un poco del revés.
Este domingo debuté en maratón participando en uno de los mejores y más importantes de Europa, con una organización perfecta y un ambiente increíble. Llegamos a Barcelona el sábado a medio día para poder ir a comer a la feria del corredor, coger dorsales y echar un vistazo a todo el material deportivo en venta que no era poco precisamente, además de buscar al resto de maños que habían acudido a la carrera para llevar a cabo el primer momentazo del día: la Maño-foto que abarcaba a todos los maños que acudían a la cita que había sido posible avisar, a la que se nos unieron varios atletas compañeros de equipo de quien organizó la quedada, entre ellos una atleta ucraniana que pidió juntar su bandera con la de Aragón y salir con nosotros en la foto. Tras el plato de pasta al que invitaba la organización en la feria y una vuelta más por la misma, me separé un rato del grupo para poder ver a unos amigos que hacía siglos que no veía y disfrutar de un paseo por las tiendas de la Calle Tallers, hasta que acudí a cenar con el resto del equipo una buena pizza antes de irnos definitivamente a dormir.
Y llego el gran día, a las 6,30 arriba, unas barritas de cereales y una botella de medio litro de isostar, vestirse y directos para la salida.
La organización realmente estuvo perfecta, todo realmente cuadrado de tiempo y con unos servicios al corredor muy buenos, el guardarropa iba realmente rápido para la cantidad de gente que estábamos (mucho más rápido de hecho que cualquier carrera en Zaragoza con 15 veces menos participantes), estaba todo perfectamente indicado, el acceso a los cajones de salida estaba justo a la salida del guardarropa y muchas más cosas que no recuerdo ahora mismo.
A las 8,30 clavadas se dio la salida al cajón de los corredores que tenían previsto ser sub 3 horas, para un par de minutos más tarde darnos la salida a aquellos que estábamos en el cajón de los dorsales rojos y azules que éramos aquellos que pensábamos hacerla entre 3 horas y 3 h 30 min. Comenzamos la carrera juntos en grupeta 3 de los maños, aun buen ritmo de 4,50 min/ Km hasta que nos fuimos separando un poco. Mi estrategia a seguir fue, ya que mi objetivo necesitaba un tiempo medio de 5 min/Km durante toda la carrera, el mantener un ritmo de 4,50 min/Km hasta más o menos el Km 30, para crear un poco de colchón de tiempo y luego intentar mantener el ritmo o como mucho bajarlo a 5 min/Km para poder cumplir con la expectativa de acabar en alrededor de 3h 30 min.
La verdad es que pude mantener muy bien el ritmo y fui bastante fresco, los geles que me comí cada 10-12 Km y los constantes avituallamientos con agua, comida e isotónica ayudaron bastante, y conforme iba avanzando en la carrera la alegría me iba desbordando más y más porque estaba saliendo todo a la perfección, de hecho pasé por la Media Maratón en 1 h 43 min y todavía me notaba muy fuerte y cómodo. Lo único que se me hizo algo largo fueron los últimos 2 Kilómetros por el hecho de que veías al fondo la meta y parecía que no llegabas nunca jajaja.
En cuanto al recorrido en general, pues es algo espectacular, pasando por todos los lugares de valor turístico de la ciudad como La Sagrada Familia, el Puerto, Colón, etc. y con un auténtico ambientazo, con una masa ingente de público apoyándote y animándote (se preocupaban hasta de mirar tu nombre en el dorsal para animarte jaja) que a veces hasta invadían el circuito al más puro estilo del Tour Francia, dándote unos ánimos y una fuerza indescriptibles.
Al final cumplí con un buen 3:31 en mi debut en maratón y con una de las mayores sensaciones de satisfacción personal y alegría de mi vida, acordándome también de la cara de gilipollas que se le quedaría a más de una persona que nunca creyó lo más mínimo en mi si me hubiera visto entrar en meta más feliz que una perdiz. Ahora como decía mi amigo Marcos hay un problema, he debutado con un buen tiempo en una de las mejores maratones del mundo, la próxima seguramente me parecerá una mierda jajaja
Ahora toca reposar un poco, aunque milagrosamente no he tenido apenas agujetas, y prepararse para el domingo correr la carrera del Ebro y continuar entrenando para el siguiente reto del año: La Jorgeada de Aragón.