Jordi
Atletismo
18/06/2015
Vaya por delante que antes correré la 10K del Roscón. Pero será como preparación para el primer objetivo de 2015: la Maratón de Sevilla. ¡Tren a Santa Justa!
El año pasado lo hice, y como me pareció un acierto repito. Lo que hice fue apuntarme a una maratón que se corriera durante el primer trimestre del año con el simple propósito de obligarme a entrenar durante los cortos, fríos, ventosos y desapacibles días de invierno. Los que sois de aquí estaréis conmigo en que salir a correr "por que sí" en Diciembre en Zaragoza requiere más fuerza de voluntad que para levantarse a las 4 a.m. para sacar al perro a pasear. Da por saco. No apetece. Pero si tienes una obligación, ya es otra cosa. Y para obligarme, el año pasado me comprometí con un entrenador durante ese periodo de preparación. Alguien que me llevara las sesiones y me las fuera adaptando a mi evolución. Alguien con quien notar mejora. Además, siempre es mejor entrenar un día a la semana con gente que hacerlo todos los días solo. El año pasado fue Barcelona. Mejoré en 15 minutos mi marca obtenida en maratón dos años antes. El entreno con Juan Romero había dado sus frutos, y me sirvió como base para afrontar los siguientes objetivos del año, ya más enfocados a los ritmos lentos y tiradas largas en montaña. Este año he elegido Sevilla, el 22 de Febrero. Iremos Quique, Tony y yo en representación de Andandaeh. El planteamiento es el mismo. Repito el entreno de calidad (empecé a mitades de Octubre) también con Juan y su grupo de corredores.
Soy corredor de montaña. Soy lento por definición. No tengo tipo de corredor de maratones, ni suelo llevar las pulsaciones muy altas cuando estoy en “mi hábitat”. Voy chino-chano. Pero el asfalto es muy distinto y requiere pulsaciones altas y a ritmos sostenidos. El entreno que estoy haciendo está mejorando la punta de velocidad (poca) de la que partía, en octubre. Consiste básicamente en un par de días de series a buen ritmo que hacen que mi cuerpo sea capaz de correr más rápido, uno o dos días de trote a un ritmo moderado, y un día más de tirada larga para que el cuerpo vaya memorizando y se acostumbre a llevar esos ritmos altos durante más rato. Como decía, después de tres meses entrenando me doy cuenta de que estoy corriendo a velocidades que hace cuatro meses ni podía imaginar. Es como si ya me hubiera “quitado la caraja” de los ritmos lentos de montaña. Como si hubiera engrasado el motor.
Ahora falta comprobar durante cuanto tiempo puedo mantener estos "ritmos altos". La clave para lograr una mejor marca personal está en saber lo rápido que se puede correr durante el tiempo previsto para realizar la prueba. Si sales flojo aguantas pero no haces el mejor tiempo que puedes. Si sales demasiado fuerte, revientas y tampoco haces el mejor tiempo que puedes. Sólo si sales al ritmo que sabes que aguantarás, logras tu mejor marca. En definitiva, lo que hace que consigas tu objetivo es el equilibrio entre la velocidad y el tiempo que se puede mantener esa velocidad.
En mi caso se que puedo correr un kilómetro en 3’20”. Pero a ese ritmo no aguantaría ni cien metros más. En Octubre corrí media maratón en 1:31. No salí a tope ni mucho menos, y era justo cuando empezaba a entrenar. Supongo que estoy por debajo de 1h:30m. Y este jueves correré una 10 K, en la que intentaré bajar de 40'. A ver qué sale.
Con estos indicadores de velocidad/tiempo, sabiendo que quedan casi un mes para la maratón, y con lo que me recomiende "el mister", me fijaré el objetvivo para Sevilla. Y después, a ver si lo cumplo.
Con estos indicadores de velocidad/tiempo, sabiendo que quedan casi un mes para la maratón, y con lo que me recomiende "el mister", me fijaré el objetvivo para Sevilla. Y después, a ver si lo cumplo.