Acabado el 2014, tocaba empezar un nuevo año,volver a ponerse nuevos retos e intentar mejorar los tiempos conseguidos a lo largo del último año. Uno de los propósitos era realizar una segunda maratón.
En septiembre me enfrenté por primera vez a la mítica distancia de 42195 metros en Zaragoza. Las sensaciones fueron tan buenas que nada más finalizar empecé a buscar donde poder hacer la siguiente maratón. Después de sopesar varias posibilidades, al final me decanté por hacer la "MCD Tarragona". Me pareció la mejor opción en cuanto a precio, distancia y fecha ( También pensé en las maratones de Malaga y Castellón que se hacían en diciembre).
Con lo que no había contado era con su proximidad a la Navidad y lo que eso conlleva: Muchas festividades, copiosas comidas y escasos entrenamientos. Nos presentamos a escasos días de la carrera sin casi entrenar ( Ya me pasó lo mismo con la maratón de Zaragoza al llevarse a cabo cerca de las vacaciones de agosto). Además, me tocaba ir solo ya que la mayoría de mis compañeros de ANDANDAEH están entrenando para la maratón de Sevilla y mi familia al final no pudo acompañarme tampoco.
Llegó el día de la carrera y me aproximé a la zona de guardarropa y cual fue mi grata sorpresa al ver aparecer a unos cuantos compañeros de "Los Corredores del Ebro" y de "Cadrete Running". La mañana se tornaba más alegre al poder compartir la experiencia con amigos de la tierra.
Después de compartir nervios y fotos nos dirigimos hacia la salida. Mi anterior marca era de 03:26:50, por lo que mi idea era intentar mejorarla juntándome para ello a la liebre de 03:15 pero con cabeza ya que no había entrenado mucho y no conocía el recorrido. Los primeros kilómetros fueron muy llevaderos a excepción de un par de altercados: Me tuve que parar dos veces, una para mear ( Se me olvidó la típica "meadilla del miedo" antes de empezar) y otra para ayudar a un compañero que se había caído, con lo que eso conlleva, hacer un esfuerzo extra por volver a entrar en el grupo.
Eramos un pelotón bastante grande, formado por unos 30 corredores y un hombre ya vaticinó lo que iba a pasar, sus palabras fueron "al final vamos a acabar cuatro". Nada más lejos de la realidad, según iban pasando los kilómetros, la gente se iba descolgando hasta llegar a la parte final de la carrera unos siete corredores. Mucha culpa de ello lo tuvo el ritmo que imprimió la libre, siempre unos 2 minutos por debajo de lo preestablecido.
A partir del kilómetro 30 el recorrido nos deparaba una sorpresa. Una pronunciada cuesta y posteriores zonas rompe piernas demasiado exigentes para la cantidad de kilómetros ya acumulados en el cuerpo. Este era el punto clave en el que la carrera iba a poner a cada uno en su lugar. Contrariamente a la dureza de esta parte, fue en donde más disfruté. Esto fue debido al clima que se generó en nuestro reducido pelotón. Estaba formado por la liebre Antonio, otro acompañante que ejerció de líder llamado Ricardo que no paró de animar y cinco personas más. Entre todos nos apoyamos para llegar juntos a meta y conseguir nuestros propósitos.
Mi peor momento lo viví en el kilómetro 38 durante un repecho bastante exigente. Notaba que mi cuerpo no podía más y me empezaba a quedar descolgado del grupo. En ese momento Ricardo me vio y no dudo en echarme una mano, durante unos 200 metros me estuvo empujando hasta llegar el final del repecho (¡¡Muchas gracias!! Sin ese gran detalle de compañerismo creo que me hubiera desfondado).
A partir de ahí el recorrido era bastante favorable por lo que tocaba disfrutar del momento hasta llegar a meta. Paré el cronómetro en unos fantásticos 03:11:47. Mi alegría era máxima ya que no me imaginaba que pudiera hacer una marca sí. Hubo corredores que se quejaron del alto ritmo que llevaba la liebre pero en mi opinión lo agradezco ya que sacó lo mejor de mi. Dar las gracias a Ricardo por su ayuda en los malos momentos y dar la enhorabuena a todos mis compañeros, tanto con los que compartí todo el recorrido como a mis paisanos que realizaron también unas marcas espectaculares, sobretodo a Joaquin y Jesús que se estrenaban en la distancia reina.
Después de los tiempos conseguidos sin casi entrenar me queda la duda de hasta donde puedo llegar si me preparo de forma concienzuda para la siguiente maratón con un entrenamiento especifico. No obstante, lo primero es disfrutar tanto de las carreras como del día a día y lo segundo la marca que consiga. Mientras me pienso si lo llevo a cabo o no, ahora toca centrarse en los próximos retos; ¡¡Toca darle caña a la montaña!!
¡Va por ti PRIMO!
Tiempo: 03:11:47
Clasificación general: 102
Participantes: 580