XXI HIRU HAUNDIAK

Osquitar
Carreras de montaña
26/10/2018

La Hiru Haundiak es una marcha montañera que une la ascensión a tres de las cimas emblemáticas de los Montes Vascos: Gorbea, Amboto y Aizkorri. Hace unos años surgió la versión competitiva. Hay gente que la sigue realizando con bota, y los más, con zapatillas de trail. Tienes como tiempo límite 24h. para realizarla y se alargó hasta los 101 kms.


18102063-%2BHiru%2BHaundiak

Es una prueba bienal. Tras participar en 2016, Quique nos animó a apuntarnos en 2017 a “Los Montes de Vitoria”, otra marcha en la que sortean plazas para ésta. Nos tocó a él y a mí. Y a Marcos y Jordi en el difícil sorteo. Expedición de cuatro, de la que al final se borró Quique, Capitán Araña. Total, que llegamos a Araia los tres, y tras recoger dorsales y dejar la bolsa de vida, un autobús nos llevó a Murgía, donde se da la salida, a medianoche. Nos juntamos con Saioa y Álvaro.

18102004-%2BHiru%2BHaundiak

 

Ya me habían advertido de que el personal andando, pero no sabía hasta qué punto. La lentitud de la salida y los tapones que se formaron fueron desesperantes. Quizás salimos demasiado atrás, no sé. No es que pretendiéramos salir escopeteados, pero caminar lentos al salir no era el plan.


18102006-%2BHiru%2BHaundiak2

Desde la salida se puede decir que comienza la subida al Gorbea, primera cima “grande”. De noche cerrada, niebla arriba y mucha humedad. La subida se hace por campas de hierba, nada técnica. Nuestra idea era ir los tres en grupo. Tardamos poco más de 2h. Sin ver nada, ni la cruz ni nada, una pena, nos lanzamos al descenso. Un descenso muy resbaladizo por un sendero muy trillado de tierra y barro entre pastos con bastante pendiente. Vaya culetazos que vi. Milagrosamente salimos indemnes y con la culera limpia, cosa que muchos no podían decir. Luego ya venía terreno más cómodo. Pistas y caminos. Pasamos el avituallamiento de Ubidea, y nos dirigimos a Otxandio, pueblo en el que teníamos avituallamiento en un polideportivo. Era el kilómetro 28,5. Llevábamos 4h. 21’. Estuvimos una media hora, demasiado tiempo, pero tuvimos que hacer parada técnica los tres, uno detrás de otro, hubo poca coordinación. Nos cambiamos de ropa, al parar se había enfriado la ropa húmeda. Los ánimos no estaban muy allá. La oscuridad, la niebla, el barro del terreno…y ni siquiera un tercio de carrera. Y venía la subida a Amboto y su temible bajada. Íbamos bien de tiempo y de fuerzas, no tanto de temple. Se oían frases de “la última”, “me paso a las 10k”, “no me dejéis apuntarme a más”. Ahora en casa alguno lo niega y aduce que tendría un bajón de azúcar.

18102012-%2BHiru%2BHaundiak

Salimos de nuevo a los caminos, rumbo a Urkiola, que a mí me sonaba de una prueba ciclista, la Subida a Urkiola. Mis compañeros cambiaron las pilas del frontal, yo no me acordé. Después, un tramo de pista ascendente y nos plantamos bajo el Amboto. Así que además de por la subida, iba yo preocupado porque de un momento a otro igual tenía que parar y cambiar el frontal en la oscuridad. Que por cierto Marcos iba con uno de los focos de La Romareda, así que ahora que no me oye, yo iba con mi frontal a baja potencia para ahorrar pilas, con el suyo veíamos yo y todos los que iban a un kilómetro a la redonda. La subida es técnica, empinada y por rocas calizas, algo resbaladizas subiendo y mucho bajando, porque se baja por el mismo sitio. La gente es muy pesada y venga a preguntar cuánto quedaba, y escuchábamos todos lo que algunos no queríamos escuchar,…”aún os queda, aún“. Se hizo larga, pero en realidad no se sube mal, a poco acostumbrado que estés a moverte por las montañas, eso sí es una subida lenta. Lo malo era pensar en la bajada. No se corona Amboto, se llega a una brecha a poco de cima por seguridad. 


18102016-%2BHiru%2BHaundiak

Arriba estuvimos unos segundos, para reagruparnos, hacer la foto y yo sacar el frontal de repuesto, pasé de cambiar pilas. La bajada la hicimos con cuidadín, la roca resbalaba mucho, húmeda y recubierta de barrete. Es una bajada delicada, pero en peores me he visto. La cosa era ir con mucha concentración eligiendo agarres y el lugar donde pisabas. Alguno por ahí dio con sus huesos en el duro suelo. Nosotros no. Comentamos que en esta carrera estábamos soportando más cansancio mental del habitual debido a que entre la niebla y el piso había que ir muy concentrado casi todo el tiempo. Llegar a pistas de nuevo, fue un alivio.


18102020-%2BHiru%2BHaundiak

Amaneció, pero la niebla nos envolvía. De nuevo íbamos ya con la camiseta húmeda. Ascendimos el muy bonito Monte Orixol. Vaya bosques, vaya entorno. El ascenso es durete, pero el piso una autopista comparado con Amboto. Bajada al Puerto de Kurzeta y nos plantamos en el km. 50. Nos animábamos entre los tres. Un acierto ir en grupo. ¡Ahora ya íbamos restando! Pronto estaríamos en Landa (km. 60), base de vida con la bolsa. 


18102026-%2BHiru%2BHaundiak

Llegamos a las 12h. 07’. Ya calculábamos que tardaríamos entre 21 y 22 horas. No nos sobraba tanto tiempo respecto al corte, pero es que el corte no es muy generoso. Nos propusimos estar en Landa unos 40’ y eso tardamos en reanudar la marcha. Comida, cambio de todo, y ya las cosas se veían de otra manera que en Otxandio. Las frases eran ya motivadoras. Visualizábamos la entrada en meta, la duchita y la camita, y el chuletón.


18102028-%2BHiru%2BHaundiak2

Ahora venían avituallamientos cada 5 kms. y se trataba de ir “partido a partido”. El piso ahora era aceptable, senderos y pistas. Pero con subes y bajas continuos. Y algunas cuestas eran poderosas. Por cierto, en los perfiles, todas las bajadas salen, pero todas las subidas no, siempre hay de más. Lo denuncio. Tras cubrir unos 10 kms., nos quedaba pasar la zona de los molinos, de la que nos habían hablado mucho y mal: “que si son 78 interminables molinos”, “subidas y bajadas rompepiernas”, “que se hace larguísimo”, “que es lo peor”. ¿Peor que Amboto? ¿Peor que la bajada de Gorbea? Para mí, no. Efectivamente es una sucesión de “pechugazos” que diría quien yo sé, con bajadas y tramos más llanos, que se hace larga. Pero poco a poco y trotando cuando se podía, fue pasando. Además, como había niebla, no veíamos la hilera de molinos. Los oíamos, eso sí. Lo que nos cabreaba era que en lugar de avanzar por la pista que los une, nos hacían ir haciendo eses fuera de ella. ¡Qué necesidad hay! Al pasar junto al molino 78, estábamos ya en el km. 82, y eso era estar ya como quien dice en el tramo final. Al menos eso pensábamos.  


18102036-%2BHiru%2BHaundiak

Trotábamos cuando se podía para plantarnos cuanto antes al pie del Aizkorri. En cuanto nos parábamos por “motivos técnicos menores”, nos pasaban personajes con bota, pantalón largo y mochila poderosa que parecía que caminaban a ritmo normal, pero no, necesitábamos trotar para alcanzarles y pasarles. Eso nos desquiciaba.  Nos mirábamos incrédulos. ¡Qué barbaridad! Habrá que entrenar lo de caminar deprisa. Parecíamos estar en un bucle temporal, continuamente adelantábamos o nos adelantaba la misma gente. ¿Estaríamos soñando o qué?


18102038-%2BHiru%2BHaundiak

Bajo la sierra del Aizcorri, quiso salir tímidamente el sol. Ascendiendo al pico, se disipó la niebla, las vistas fueron espectaculares, pero pasaban ya las siete de la tarde y esto no duró mucho. La subida la hicimos a buen ritmo. Es una subida por sendero muy marcado, con piedras y tal, pero sin dificultad. 


18102042-%2BHiru%2BHaundiak

Bonita cima, la única que hicimos de día. Coronamos a las 19h. 31’ de carrera. Quedaba tan sólo descender. Vimos el bonito anochecer bajando de la cima. Poco nos había durado el intervalo de poder ver a nuestro alrededor. 


18102044-%2BHiru%2BHaundiak

Nos habían dicho que la bajada al principio era mala y después ya descenso entre bosque. Correcto, entre bosque, pero malo también. No como Gorbea, no como Amboto, pero de cómodo, nada, y menos a estas alturas. Aunque siguiendo nuestra táctica de “ni muy aprisa ni muy despacio”, íbamos pasando a grupos que caminaban, algunos con acompañantes sin dorsal. Porque nosotros en cuanto se podía, a trotar. Que se podía poco. Además, hay un par de repechos que, “mecagonros”,… Alguno gritaba que era el primer descenso a meta que hacía subiendo. Hay que intentar no perder el humor.

18102052-%2BHiru%2BHaundiak

El último tramo de bajada es bueno, sí. En concreto cuando se llega al pueblo, al asfalto (nótese la ironía). No me alargo más que bastante larga fue. A las 21h. 45’ llegábamos la meta entre gritos de “Oso Hondo”, “Txapeldunes” y demás. 


18102053-%2BHiru%2BHaundiak1  

Puesto 667 de 965. Y si salieron 1.700…pues significa que hubo bastantes abandonos. Dicen que hubo muchos en Otxando por frío.

18102062-%2BHiru%2BHaundiak

Somos un grupo deportivo, aficionados a diversas disciplinas como el running, trail running, ciclismo de carretera, btt, triatlón, montaña... Puedes contactar con nosotros, participar en nuestras quedadas, entrenamientos y seguirnos además en las redes sociales.
 

Envío y solicitud de información:
info@andandaeh.com