Carreras de montaña
A principios de este año me apunté a la Vuelta al Aneto, tras un titubeo de una hora que me hizo pagar ya en segundo tramo. Las inscripciones iban que volaban, locurón, parecían las rebajas. Era algo que tenía clarinete desde la Maratón de las Tucas. Tucas no quería repetirlo.