1. El aperitivo

¡Primeros de los populares! Qué mejor manera de empezar esta crónica que la foto del que es el primer podio al que subo (me dicen por ahí que los bafles del Devizio no cuentan) acompañado de la familia azulilla Andandaeh. ¡Campeones populares!

Eso es. El primero por fin a la saca. La versión corta es que después de fallar el que iba a ser mi primer triatlón en distancia medio ironman en Salou, tan preparado, tan esperado y tan gafado, al final me he quitado la espina con el de Empuriabrava, hace apenas una semanita.

Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa  - Mahatma Gandhi -

Dedicado a mi abuela que hace un año nos dejó.

Empezaré por el final, que es lo más fácil de relatar.

Primera prueba de triatlón de esta temporada creo que muy lejos del Ironman de Mallorca pero como test inicial y para empezar a probar sensaciones en las tres disciplinas no me iba a venir nada mal.

Vaya por delante que a diferencia del año pasado esta vez no esperaba con ansia el día del triatlón. No había entrenado mucho, y no me sentía muy cómodo. Era como un niño que no quiere salir de la cama para ir al cole. Un niño al que le duele la tripa. No quería, y punto.

Allá por septiembre empezó a rondar por mi cabeza el hacer un reto totalmente distinto a los realizados hasta ahora. ¿Por qué no dar el salto al triatlón y a lo grande, con un triatlón de larga distancia. (1.9-90-21)?