Ya no queda nada, eso es lo que no para de rondarme por la cabeza éstos últimos días desde que el domingo crucé la meta de la Carrera de montaña de Mularroya. Y es que amigos, los nervios siempre están allí como si fuera la primera vez cuando te dispones a enfrentarte a la distancia de Filípides.
El domingo estuve en la Carrera de montaña de Mularroya (26Km con 800D+), la cual disputé a modo de último entrenamiento, sin forzar la maquinaria y ninguna intención competitiva, solo por pura diversión (llevo 3 años seguidos haciéndola y es una carrera que me encanta, la Sierra de Algairén es simplemente espectacular) y por ver a todos los amigos y compañeros posibles y compartir una buena charla con ellos antes de la gran cita.
La carrera discurrió por el mismo circuito que se estrenó el año pasado en la prueba para adecuarlo al perfil de las Trail Series Zaragoza aumentando su kilometraje y desnivel hasta los 26Km y los 800 m de desnivel positivo acumulado, un recorrido precioso por la sierra de Algairén con mucho tramo tanto de sendero como de pista para el agrado de todos. Este año como ya decía antes decidí correrlo a modo de entrenamiento y disfrutarlo, así que me junte con mis compis de equipo en grupeta en vez de salir como un jabalí desde el principio como de costumbre, aunque como buen borrico solo aguante así los 5 primeros kilómetros, ya que me agobiaba un poco de ir a ritmos mucho menores de lo que acostumbro y decidí acelerar y buscar un ritmo en el que estuviera cómodo dejando atrás a los IronMans Tony y Fran de Andandaeh (Grandes ellos!) y tirando para delante siempre a ritmo cómodo pero ligero en el llano y andando/trotando en las subidas, viendo pasar los kilómetros mientras solo tomé agua y un pequeño trozo de plátano en los avituallamientos ya que no estaba realizando un esfuerzo realmente importante y no lo consideré realmente necesario. Lo últimos 5 kilómetros que eran de bajada si que los hice más rápidos ya que me vine algo arriba y el terreno era propicio (camino ancho y asfalto en el tramo final) para soltar algo de pierna que ya lo pedía, realizando esos kilómetros a alrededor de 4 minutos/km hasta llegar a meta parando el crono en 02:33:22.
Felicidad en estado puro.
El Maratón de Málaga es para mí la gran cita del año, la cita para que he estado entrenando principalmente durante este año porque supone un gran reto para mí, porque es donde pretendo conseguir bajar de 3 horas en maratón por primera vez. Un año lleno de ilusión, esfuerzo y dedicación que se traducen en muchos fondos, participación en multitud de carreras, un intento previo fallido en Zaragoza, muchos fondos, marcas personales, series y muchos días en el gimnasio New Hercules entrenando gracias a sus clases de TRX, Body Pump, Spinning… etc. que espero que lleguen a buen puerto porque además el circuito del Maratón de Málaga es ideal.
Perfil del recorrido del Maratón de Málaga 2015.
El año pasado fue allí donde logré mi actual marca personal en los 42.195 m. parando el crono en 03:09:22, llegando realmente entero y bien y habiendo disfrutado con un recorrido muy llano (el más llano en el que he corrido) y bien trazado. Pues este año parece ser que la organización ha decidido superarse en este sentido en pos del crecimiento de la prueba, modificando el trazado para eliminar los pocos tramos con algo de subida y alguno giro algo molesto, logrando que sea un recorrido todavía más propicio para que el corredor pueda cumplir sus objetivos de marca:
El circuito al que se enfrentarán los participantes este año contará con menos desnivel acumulado y menos puntos con dificultades, puesto que se han suprimido algunos giros y rampas. La salida tendrá lugar en el Paseo del Parque a las 08:30h y se prevé que será más fluida y rápida que años anteriores, con unos 3 Km. de línea recta a través de una vía ancha como es la Avenida Andalucía. Los corredores se enfrentarán a un trazo rectilíneo y con desnivel 0, muy cerca del mar, durante aproximadamente 20 km. (desde los 5’5 km. hasta superar los 25). Tras esta marcha en ruta al lado del mar, se adentrarán en la ciudad de Málaga, pasando por la zona deportiva más importante de la ciudad (Centro Acuático, Centro de Raqueta, Palacio de Deportes José María Martín Carpena y Estadio de atletismo Ciudad de Málaga). Posteriormente recorrerán barrios emblemáticos de la ciudad como San Andrés y Cruz de Humilladero. Posteriormente la prueba contará con un trazado más llano, con menos desnivel acumulado, en el que los participantes podrán avanzar menos metros con desnivel positivo en los últimos kilómetros de la carrera, en la zona de Ciudad Jardín. Los últimos kilómetros hasta completar los 42,195 tendrán una ligera tendencia hacia abajo, para terminar los últimos 2.000 metros en el casco histórico de la ciudad. Será entonces cuando los corredores podrán disfrutar de la belleza del centro de Málaga, pasando por la Plaza de la Merced (casa natal de Pablo Picasso), el Teatro Romano en la calle Alcazabilla, el antiguo Palacio de la Aduana, la puerta principal de la Catedral, en la Plaza del Obispo, y la tan célebre Calle Larios, calle principal de la ciudad. La meta tendrá lugar en el mismo punto de salida, en el Paseo del Parque.
El viernes por la tarde ya marcharé para allá después de haber pasado estos 5 últimos días en total relax, dedicado a ver a combatir los nervios viendo a mi gente, acudiendo al físio a que me dé un buen repaso, depilación, controlando bien la alimentación de los últimos días con una buena descarga y carga de hidratos… todo para llegar perfectamente tanto física como mentalmente a este domingo.
Málaga, ¡Voy a por tí!