No conocía esta zona y la verdad es que conforme nos adentrábamos en ella me estaba quedando maravillado al igual que mis compañeros de viaje Marcos, Tony y Sonia. La carrera se desarrollaba por las montañas del Priorat y el Parque Natural de la Serra de Montsant, realiando un recorrido circular que se iniciaba y finalizaba en Cornudella de Montsant. Las vistas eran impresionantes, más aun durante el atardecer. A eso de las 19:30 llegamos a Cornudella y nos dirigimos a recoger los dorsales.
Una cervecita a la fresca en una terraza palpando el ambiente de ultra que había y pronto a Siurana que era donde nos alojábamos. La carrera salía a las 9 am, así que no trasnochamos mucho con idea despertarnos sobre las 6. Dejamos todo preparado y a soñar.
La mañana empieza fresca y nublada, no dan previsión de lluvia salvo por la noche, al igual que un descenso de temperaturas, así que en la parte final tocará abrigarse. A eso de las 8 ya estamos por la salida, dejando la bolsa de vida que podremos recoger en el km 58 en Cabacés y la mochila en el guardarropa. Pasamos el control de material y para adentro. Unas fotos y un poco más tarde de las 9 am se da la salida. Esta carrera es de semiautosuficiencia. Hay 5 avituallamientos de sólido (aproximadamente cada 20 kms) y 9 de líquido intercalados. Voy bien aprovisionado con varios sandwiches, 3 huevos duros, geles, barritas y pastillas de sales de 226ers, las cuales tomaré una cada hora. El recorrido empieza enseguida a ascender. Sonia se va por delante y Tony y Marcos van por detrás mío. Los 10 primeros kms son de contínuo ascenso hasta el Coll de Grau Gran para después llanear y descender hasta Ulldemolins dónde estará el primer de los 5 avituallamientos sólidos (km17). Llego en 2h 25, como un par de minibocadillos y tomo Cocacola bien fresquita. A lo que voy a salir vienen Marcos y Tony, el cual me dice que se ha hecho daño en el tobillo pero que sigue a la marcha.
Me marcho y empieza la parte más corrible de la carrera. La gran mayoría es por senderos y se aprecian unas vistas espectaculares de montaña rocosa impresionando pasar por su parte inferior. Llego al siguiente avituallamiento sólido en Margalef (km 38) en 5h 35. Repongo bien porque en unos kms empieza la segunda ascensión, más suave que la primera.
Empiezo a notar bastante cansancio durante la subida, me como un huevo duro y una barrita de gominola para ver si me dan algo de fuerza pero no encuentro el punto. Sé que es pasajero así que intento no preocuparme, queda muchísimo aún. En la ermita de San Salvador repongo agua y sigo subiendo. Llegamos al ecuador de la carrera en la cima.
Hay bastante niebla y hace frío, me dice un voluntario que ya es todo bajada hasta Cabacés. No se cómo pero me viene un gran subidón y me encuentro como al principio de carrera por lo que aprovecho y hago la bajada bastante rápido, además hay partes bastante técnicas y me estoy divirtiendo.
Llego a Cabacés (km 58) en 9h 32. Aprovecho para comer ensalada de pasta, frutos secos, croasan de chocolate y Cocacola. Me sigo encontrando genial. Pero sé que la carrera empieza ahora. El perfil se vuelve bastante exigente, el terreno va a ser más incómodo y va a venir la noche y el frío. Cogiendo la bolsa de vida me encuentro a mis compañeros y me dan la mala noticia de que se han retirado por molestias físicas en el km 40, en estas cosas hay que ser sensato y consecuente, lo primero es la salud y carreras hay muchas, así que bien por ellos. Me dicen que Sonia va bastante adelantada, que fuerte está. Me pongo la camiseta térmica y salgo. Aprovecho para telefonear a Marta antes de salir del pueblo. Nos esperan cuatro subidas, la más difícil de toda carrera la última.
En la primera ya me pongo el frontal antes de que empiece a anochecer. Poco a poco las voy pasando, pero ya las fuerzas empiezan a flaquear. Sobre el km 70 pasamos por Vilella Baixa donde tenemos un avituallamiento líquido, aprovecho para ponerme el chubasquero y comer un sandwich de nutella. Por la segunda de las subidas me empieza a entrar bastante sueño, y no son ni las diez de la noche. Me tomo una pastilla de cafeína pero no me hace mucho efecto. A duras penas llego a Escaladei, último avituallamiento sólido antes de meta en el km 81 en 14 horas 11 . Como bastante y bebo tres vasos de cocacola a ver si me quitan el pajarón. Me lo tomo con más calma quitandome las zapatillas y calcetines, veo que tengo dos ampollas en el lateral del talón pero no me hacen apenas daño así que las dejo como están. Me quedan 21 kms y la subida más dura, además de un "falso llano" de unos tres kilómetros que me parecen 50. Dos partes de esta subida son una pared vertical donde se sube con cuerda, es una pena que fuese de noche porque con la luz del día se hubiese divisado bien, como referencia una de ellas es la foto de la portada de la carrera.
Llegamos a la parte superior y empieza el temible falso llano, hay una niebla muy densa que rebota la luz de los frontales e impide ver bien con claridad las balizas que marcan el recorrido, a pesar de ser reflectantes. Voy delante de un grupo que me va corrigiendo cada poco la trayectoria porque sin querer me desvío de la ruta bastantes veces, al poco me adelantan y me quedo solo, espero no liarla jejej. Por fin veo a dos voluntarios, que me indican que ya es todo bajada hasta el último avituallamiento líquido en la Morera del Montsant (km 93), estos 12 últimos kms me han costado 3h 30, pero ahora ya sé que voy a acabar, lo que me da otro subidón parecido al de mitad de carrera y me lanzo a terminar los últimos 8 kms. Cuando me quedan dos kms llamo a Tony para saber de ellos, me dice que Sonia ya ha llegado en poco menos de 17 horas y que me esperan todos en meta, con lo que deseo llegar y echarme una buena cerveza con ellos. Me espera Tony en mitad de Cornudella y hacemos los últimos metros corriendo juntos. Se acabó. Llego a meta en 19 horas 15, en el puesto 110 de 172 finishers donde iniciamos la prueba 300.
Una prueba preciosa y muy bien organizada donde hay dos partes bien definidas, la primera mitad bastante corrible y la segunda donde tanto el perfil como el terreno son bastante más complicados. Los avituallamientos perfectos al igual que los voluntarios, de sobresaliente.
Con esta ultra consigo los últimos 3 puntos de los 9 que hacen falta para optar a plaza en el sorteo del Ultra Trail del Montblanc de 2016 (los anteriores los obtuve en la Ultra Trail del Rincón en 2014 y en el CSP de 2015), veremos lo que depara la suerte y según lo que salga planificaremos la temporada del año que viene, la cual viene cargada de kms y desnivel, pero sobre todo de grandes aventuras y experiencias con muchos amigos y futuros conocidos. Por este año sólo me queda la maratón de la Jacetania y posiblemente la Izaga Trail.
Un abrazo
Gorka